miércoles, 7 de marzo de 2007

El Viento y el Ruido. Segunda época.

La mejor moto del mundo mundial, la mía: Suzuki DL-650 V-Strom. Y este no soy yo, eh?

Hace casi un año empecé un blog, que se llamaba "El viento y el ruido".Estuve un par de semanas metiendo cosas y luego la pereza, la falta de tiempo, la pereza, el trabajo, la pereza y algunas cosas que me sucedieron en el llamado "mundo real" me hicieron abandonar.Ahora he decidido retomarlo, pero al releer el antiguo blog me pareció escrito por otra persona. Que soy yo, pero el "yo" de junio del año pasado.

Un yo distinto, anterior, en el que casi no me reconozco. ¿Tanto se cambia en menos de un año? Quizás no he cambiado, quizás sólo me ha cambiado el tiempo, ese río que, como el agua, va horadando los paisajes, esculpiendo las piedras, excavando la tierra. Puede ser también que haya cambiado la forma, no el fondo. (Por cierto, todos los que no me ven desde hace tiempo comentan que me ven más "gordito", "fuerte" o "rellenito". Qué simpáticos eufemismos).

Lo cierto es que no me reconocía en ese blog, así que he decidido conservar sólo el título, cambiar la dirección y empezar de nuevo.

Intentaré actualizarlo con una cierta regularidad pero sobre todo, intentaré no aburrir a nadie. Y compartir las cosas que me parezcan dignas de serlo -suena pomposo y solemne lo de "dignas" si a alguien se le ocurre un sinónimo que me lo diga-.

Espero y animo también a que todo el que le apetezca hacer un comentario, bueno, malo, regular, que no se corte. Siempre será bienvenido. Lo importante es que no se transforme en una página de onanismo mental, de autocomplacencia, sino que pueda establecer un diálogo rico, entusiasta, con conocidos y desconocidos.
No voy a engañar a nadie. Este blog va de motos. Y de cosas que me ocurren y que "se" me ocurren encima de una moto. Pero también hablaré de libros, de cine, de comics, de música... y de lo que surja aunque el hilo conductor serán las motos.

¿Por qué he elegido el nombre de "El viento y el ruido"?
Porque quiero contar cosas que me ocurren cuando el viento me golpea en la moto.
Porque el ruido y el viento son tus compañeros de viaje, tu banda sonora, tu estribillo constante.
También lo son el miedo y la alegría. El acercarte al peligro -a veces- o sentir la alegría sencilla, pura y simple de hilar las curvas y ver el paisaje.
Y me gustaba más que "Reflexiones de un motero" o que "Aventuras sexuales de un motorista salvaje" (éste, aunque más comercial, no responde a la realidad).
Así que El Viento y el Ruido nos acompañarán, espero que un buen tiempo.



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